miércoles, 18 de abril de 2012

LA VACUNA QUE NO LLEGARÁ NUNCA

La pasada semana estuve hablando con un conocido que trabaja en un reputado laboratorio farmacéutico y uno de sus fármacos estrella es para curar el cáncer. Me insistió mucho en los grandes avances para curar "la peste bubónica". Pero pocos esfuerzos hacen las farmacéuticas en otras realidades paralelas.

Y algunas de esas "realidades paralelas" son los archiconocidos efectos secundarios. Efectivamente, poco se está investigando en desarrollar medicinas para evitar alopecias varias, caídas de piezas dentales, sangrado de encías, uñas que dejan de crecer y mueren, pérdida de sensibilidad en las manos y esfínteres o callosidades en las venas. Es decir, todo un amplio abanico de posibilidades de trastornos asociados a los ciclos de quimioterapia. Para los que, además, han pasado por sesiones de radioterapia, les sonará la astenia que se sufre durante meses y donde dar unos cuantos pasos se antoja...excesivamente agotador. Pero trabajar de cara a evitar estos males "necesarios" parece no estar en la hoja de ruta, no son prioritarios para algunas compañías.

Para alegría de todos, hace poco se hizo público que se está trabajando en una vacuna contra el cáncer y que podría ser efectiva (al 90%) para evitar que una persona pueda desarrollar uno de los casi 200 tipos de cáncer existentes. La historia la verdad es que pinta muy bien, pero yo con estas cosas soy bastante incrédulo. Y me explico. De todos es sabido el gran coste de un tratamiento de quimio combinado con radio. El tratamiento de mi linfoma no hodgkin hace casi 10 años estaba "tasado" en unos 240.000 euros. Como es lógico, no creo que una vacuna contra el linfoma costase lo mismo que otras patologías más "baratas" como una gripe o una hepatitis. Y aunque tuviera un precio ciertamente elevado (pongamos por ejemplo, 2000 ó 3000 euros) y dejando al margen cómo estaría subvencionada por el Estado, ¿alguien se cree que una compañía farmacéutica iba a pasar a producir dichas vacunas, con la consiguiente merma en los ingresos por tratamientos citostáticos?

Siempre se ha dicho que el 4º poder (detrás del Ejecutivo, Legislativo y Judicial) son los medios de comunicación. Yo creo que son las farmacéuticas. Para el que no se acuerde, una compañía y un señor (Roche y Donald Rumsfeld, ex secretario de Defensa de EEUU) hicieron el agosto hace un par de años con el dichoso tamiflú para que medio mundo (el del primer mundo; los pobrecitos negros de África no tienen que preocuparse de la gripe A, sólo de comer) se liara a comprar vacunas contra la "temible" gripe A. Una gripe que, con el tiempo, se supo que era más inofensiva que una monja con un tirachinas. Pero, recordemos, los países se volvieron locos para comprar el dichoso medicamento; al precio que fuese, a pesar de que un amplio sector de la sociedad y de los médicos ya habían avisado de la escasa levedad de la gripe A y de los efectos del tamiflú. Quienes se volvieron locos (de contento) fue Donald (el pato no) y Roche por la caja que hicieron con el ¿engaño? ¿premeditado?

De modo que, lamentándolo mucho por mí mismo y por el resto de la sociedad, dudo que salga a la luz una vacuna contra el cáncer o contra el SIDA en los próximos años. Sobre todo si ésta tiene que venir de la mano de una empresa "con ánimo de lucro". Si estos menesteres lo dejaran a almas filantrópicas, quizás.

NA: Se acaba de anunciar que el filántropo Warren Buffett padece cáncer de próstata. Esperemos que su conciencia filantrópica se oriente a investigar (más) en el cáncer.

3 comentarios:

  1. Hola Santiago.
    En el Hospital Quirón de Pozuelo están tratando con homeopatía a pacientes con quimio para reducir los efectos secundarios. No funciona con todo el mundo, pero es muy efectiva con algunos pacientes.
    http://www.quiron.es/madrid/oncologia/index.php/es/unidad-de-medicina-complementaria

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    1. No dudo que haya hospitales que opten por diversos medios para combatir los efectos secundarios. Pero la realidad es que para las farmacéuticas los efectos secundarios ni existen.

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  2. Lo has bordado. Muy buenas tus reflexiones. Un abrazo. Juan Ignacio

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