sábado, 30 de marzo de 2013

DESPILFARRO

Ni es la primera ni será la última vez que los responsables del Canal de Isabel II -a la sazón quienes gestionan el suministro de agua en la Comunidad de Madrid- tienen que "abrir" el grifo a los pantanos para  evitar que se desborden a causa de las lluvias. ¿Por qué?, ¿nadie ha pensado en otras soluciones más provechosas? Parece ser que no...interesa.

Cuando no llueva nos preguntaremos ¿por qué dejamos escapar el agua?
Por muchas cosas se recuerda en la actualidad a Franco: para muchos, un dictador; para otros, quien creo la"clase media" del 600. Y para todos: el que hizo/renovó la red de pantanos en España. De hecho, no deja de ser curioso, como apunta el foro de embalses.net, que sólo 1 de los 5 pantanos más grandes de España se haya construido tras la muerte de Franco. En otras palabras: parece que a la clase política le da yu-yu hacer pantanos por el posible paralelismo con el dictador.

En cualquier caso, la población de España en 1960 alcanzaba los 30 millones de ciudadanos. En la actualidad, la cifra supera con creces los 45 millones. A todas luces, seguir con las mismas infraestructuras hídricas es insuficiente. No se quieren construir más pantanos, ni aumentar la capacidad de los ya existentes. Pero no hay ningún reparo en dejar escapar el agua cuando los pantanos rozan el máximo de su capacidad; y -como colofón- los medios resaltan que con una semana de lluvias ya hay garantía de suministro; esto, ya de coña.

¿Cuándo nos vamos a percatar que el agua es un bien escaso en España? España tiene más zonas desérticas que verdes. Tenemos al agua infravalorada y no nos damos cuenta de su valor real en tiempos de sequía, con restricciones. Ahora, que llueve, dejamos escapar tan preciado elemento. Dudo mucho que un país con otra clase de recursos naturales -gas, petróleo,etc.- los deje escapar porque tengan "excedente".  Aquí somos así de ¿chulos? o ¿imbéciles?

miércoles, 27 de marzo de 2013

TACTO

Ayer un amigo mío me comentaba que por qué había dejado de escribir. Le conté que estaba atravesando un momento tremendamente agrio debido al repentino fallecimiento de mi hermano, de 42 años, y al que me encontraba muy unido. En estos días de tan intenso dolor es cuando hemos podido comprobar que, una vez más, el ser humano en ciertas ocasiones tiene la cabeza -literalmente- de adorno. Y os explico.

 Entre las múltiples gestiones que ha tenido que realizar mi padre -haceros idea de su estado anímico- relacionadas con el óbito de mi hermano, además ha decidido cancelar determinados servicios que mi hermano contrató en su casa: teléfono, móvil, luz, etc.

Sirvan de ejemplo dos situaciones donde el tacto y la "humanidad" brilla literalmente por su ausencia. A los pocos días de fallecer, mi padre se puso en contacto con su operadora de telefonía móvil y solicita la baja de los servicios de teléfono y ADSL debido al fallecimiento del titular. La operadora cancela inmediatamente  el servicio. Siguiente llamada: Vodafone. Mi padre solicita la baja del servicio, aportando la documentación exigida y, ¡Ops, primera sorpresa! Le comentan a mi padre que como mi hermano contrató los servicios hace menos de 12 meses tiene que abonar (agárrense los machos) 520 euros por un teléfono que tiene 6 meses de uso. Mi padre insiste en quiere cancelar el servicio, no llevarse la línea a otro operador. Finalmente, y después de unas consultas, Vodafone cree oportuno no requerir dicha cantidad.

Otro. Mi hermano estaba actualizando su "inglés" y para ello contrató un curso con Vaughan. Puesto que mi hermano se encontraba en paro, decide pagar el curso en diversas cuotas. Llamamos a esta academia y explicamos lo sucedido. Una señorita nos insta a que devolvamos los siguientes dos recibos. ¡Mal hecho! Vaughan se pone en contacto con mi padre y le dice que el curso lo tiene que pagar, como "heredero". Ofrecen la posibilidad de que alguien lo pueda retomar desde donde mi hermano lo dejó. Pero ¿y si no es mi nivel? ¿Por qué tengo que obligarme a hacer algo que no quiero hacer? El precio en realidad es una miseria (unos 1000 euros); e insisto, no se trata de la cantidad, sino de las situaciones. Creo que no es comparable cancelar un curso de idiomas, o una línea de teléfono, porque no lo quieras a cancelarlo porque te mueras.

No estaría mal por tanto que, dentro de sus absurdas cláusulas, incluyeran algo así como : "En caso de fallecer, usted pagará igualmente todos los servicios contratados". No, eso no. No queda elegante, ni bonito. Mejor si acaso, cuando llegue el momento, reclamamos a sus herederos. ¡Qué tristeza de mundo, qué poco...tacto!

lunes, 11 de marzo de 2013

UNIVERSITARIOS...

La pasada semana me tuve que acercar por la Facultad de Ciencias Políticas, Derecho y Filosofía de la Universidad Complutense. Mucho se quejan los universitarios de los recortes pero lo que me encontré no tiene nada que ver con dichos tijeteretazos:

El niño melón, ¡en su salsa!
1. Cuando llegué al Campus de Somosaguas, como desconocía la ubicación de la Facultad de Políticas, pregunto a un par de chicas. Una se hace la sorda y la otra se acerca al coche, se ríe y no logra saber explicarme que la facultad "está al otro lado del campus". Triste, pero no supo comunicarse. Y eso no creo que sea fruto de los recortes. Intuyo -y casi espero- que con el Whatsapp no tenga problemas ;-)

2. Accedo a la Facultad de Políticas. Hace más de 15 años que yo no frecuentaba estos espacios pero me llama la atención varias cosas. Por un lado parece una delegación del PCE. ¡Está forrada con pinturas con la hoz y el martillo y consignas a lo Bardem! Siempre se ha dicho que la universidad es un sitio donde frecuenta y campa la izquierda a sus anchas; que no tengo nada en especial en contra de ella; pero que todavía sigan poniendo cartelitos con el proceso de Burgos y por jóvenes asesinados hace casi 40 años... Eso no es desarrollo. Eso es querer seguir viviendo anclado en un pasado ciertamente oscuro, con pocas ganas de cerrar heridas. Seguro que las familias de esas personas ya han dado carpetazo al asunto.

Ir al baño -imagino- debe dar hasta miedo...
Sigo andando por los pasillos y me introduzco en las "cercanías" de la cafetería. ¿No estaba prohibido fumar? El pasillo está abarrotado de estudiantes fumando drogas legales y otras de dudosa legalidad, con unas cervecillas para pasar el rato (son las 11:30 de la mañana). Una chica intenta con éxito nulo emular a Joan Baez mientras el resto de sus "colegas" la omiten (y no me extraña): están preocupados que no se les caiga la china. Un poco más adelante, otro joven -con cara de poco estudiante- ha instalado un tenderete donde vende artesanía en forma de anillos y colgantes.
El cojo, en plena acción.
La universidad está forrada con consignas tipo "Queremos becas, no hipotecas" y llamamientos a Huelgas Estudiantiles y cosas similares. Los que rocen los 40 años se acordarán del "cojo manteca". Era un estudiante de pro que, con las manifestaciones de 1986, se hizo un hueco en el corazón de los paisanos de la izquierda y en los periódicos. El muchacho aprovechaba las reuniones tumultuosas, levantaba su muleta e intentaba romper con todo lo que tenía a mano: farolas, papeleras. Fue quizá el personaje más recordado de aquella huelga.



Seguramente muchos estudiantes se quejen de su futuro, de las escasas perspectivas y oportunidades. Pero claro, el que siembra vientos, recoge tempestades.

martes, 5 de marzo de 2013

CORRUPCIÓN EVITABLE

¿Por qué no actuamos de manera ética? ¿Qué beneficios tendría la sociedad si fuésemos más éticos en nuestros actos? Abramos el medio de comunicación que sea, las principales noticias hacen mención a comportamientos más que reprochables, tanto en el ámbito del deporte, como en la política... Juan Antonio Herrero Brasas -director del I Máster en Ética y Política Pública- nos explica por qué hemos llegado a este punto donde el proceder se ha desvirtuado casi por completo.


EL RCU María Cristina inicia el I Máster en Ética y Política Pública. Este Máster es una respuesta a una demanda colectiva en un punto en el que la ética parece haberse perdido por completo en diversos ámbitos: político, deportivo, etc. ¿Por qué el ser humano pierde esta noble cualidad?
Es algo muy complejo y con muchas teorías al respecto, preguntándose siempre por qué el ser humano no es ético en su conducta. Básicamente se debe a una falta de madurez del ser humano, que no logra entender que los intereses de los demás también son importantes. Así, la persona sin ética no entiende que actuando de manera justa uno mismo también se beneficia. Por ejemplo, un niño sólo se interesa por sus propios asuntos. Pero según crece aprende en la relación con los demás, sabe que tiene que respetar lo ajeno. Se trata en realidad de un proceso de maduración: cuando se respetan los principios de justicia, los intereses de los demás y el bienestar ajeno, la sociedad en su conjunto queda claramente beneficiada, aunque suponga sacrificios puntuales para los individuos.

¿Se nace ético? ¿Puede una persona carente de ética llegar a poseerla?
Todas las personas nacemos con una intuición para discernir lo que está bien de lo que está mal. Lo que sucede es que tenemos la libertad de hacerlo o no, al estar amenazados por la justicia. Por ejemplo, si nadie ve que estás robando, quizá puedas llevar a cabo la acción; pero si crees que la policía te está observando seguro que no lo harás. Si la sociedad actuara de manera ética, todos estaríamos mejor. Es un proceso de maduración; y la persona va madurando y adquiriendo ciertos principios éticos y aceptándolos como positivos.

¿Una persona ética es una persona, como vulgarmente se conoce, “moral”?
Sí, fundamentalmente son sinónimos. La palabra moral –no obstante- se emplea en el contexto sexual. Pero, a pesar de las distinciones, se pueden usar como sinónimos. Algo sin ética es inmoral.

¿Se puede ser ético y no responsable? Es decir, ¿ético es sinónimo de buena persona?
El sentido de la responsabilidad está incluido en el concepto de la ética. Si no eres responsable no eres justo y, entonces, no eres ético. No es lo mismo que ser buen ciudadano: hay personas que funcionan según la ley, pero no tenemos la certeza de que respeten los principios de la justicia.

Si las personas rigieran sus vidas desde un punto de vista ético, ¿se hubiera llegado a estos niveles de corrupción en diversas áreas?
Rotundamente no. Aplicando mandatos éticos no se hubiera alcanzado este grado de corrupción.

¿A quién corresponde el deber de enseñar ética, a las familias, en el colegio los profesores...? Corresponde a las familias, a los profesores, a los medios de comunicación, a los políticos, etc. Esta responsabilidad empieza en el núcleo familiar, donde el niño al estar rodeado de sus padres aprende lo que está bien de lo que está mal. Más tarde, cuando ese niño vaya al colegio tiene que seguir aprendiendo y diferenciando de la mano de los profesores lo bueno de lo malo. Y esta responsabilidad también recae en los medios de comunicación, la clase política, etc. Todos tenemos responsabilidad en ello.

Como director del I Máster en Ética y Política Pública, ¿Qué beneficios podrá disponer el alumno que siga este curso de Máster?
Se trata de formar a personas, agentes activos en la sociedad. Ser trata de conseguir que las personas puedan formarse para que consigan hacer una crítica seria y sólida. Es algo que vemos en el día a día en el mundo deportivo, de las relaciones internacionales, etc.

Como profesor de la Universidad del Estado de California, ¿dónde se deja ver una mayor ética en determinados estamentos entre EEUU y España?
Hay varias diferencias. Por ejemplo, en el ámbito económico hay una ética profesional, con unos patrones de conducta más claros en EEUU que en España. Esto permite que haya una mayor confianza y que, por lógica, el sistema se beneficie de todo ello.